Ricardo Valenzuela
Nunca prestes dinero a un sapo bandido
Porque de seguro jamás lo volverás a ver
Tal vez disfrazado de payaso o de mujer
Luciendo todo lo que nunca habia tenido
Sus hijos irían a las mejores universidades
Algo que en sueños solo hubiera imaginado
Compraría gran mansión que habia soñado
Solo debia esconder sus pecados y maldades
Aspirará a codearse con esa gran oligarquia
Pero en sociedad cerrada y tan conservadora
Gran problema sería que no nació en Sonora
Siendo solo un guacho ratero jamás calificaría
Su sarta de complejos pronto se agravaría
En tierra de altos nunca cabría algún enano
Tampoco ayudaría ser horroroso ser humano
Era sapo ladrón irradiando lo que pretendía
Seguía buscando penetrar esas sociedades
Pero en todas siempre le cerraban puertas
Y pronto lo arropaban situaciones inciertas
Debía iniciar con urgencia las rapacidades
Para su camuflaje así acudiría a la religión
Él se habia dado cuenta que algo era posible
Adornar su presencia que así fuera vendible
Debía aparecer en misa, recibir la comunión
Pero fue imposible el milagro de evolución
Edificio alzado con engaño y falsos espejos
Solo al presentarse dejaba tantos perplejos
Y para lograrlo se necesitaba una clonación
Ante tal cuadro se le ocurrió mejor solución
Traicionar a quien su mano le habia tendido
Reforzaba el papel que siempre habia fingido
Y así iniciaba de su emboscada una afinación
Ese vil traidor ahora si sentía que progresaba
Al robar dinero que su amigo celoso ahorraba
Para protección de sus hijas que tanto adoraba
Pero ese sapo traidor y rata el plan destrozaba
Llegará ese día y tu realidad será muy medible
La revisión no incluiría lo que hayas estipulado
Tampoco incluirá eso que hubieres manipulado
Y sabemos bien que este resultado será terrible
Y en esta nueva revisión nada será excluible
Reportará tu vida y todo eso tan incompatible
Ya nunca tendrás esquema que sea defendible
Así esta sentencia será explosiva tan ineludible
Para asegurar que tu ejemplo no sea repetible
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