Ricardo Valenzuela
Un vaquero poseía un rancho muy lejano
Residía solitario pensando tener escudero
Y en soledad fuera ayudante y compañero
De esa forma el día no fuera tan cotidiano
Un día campeando por esas bellas lomas
Se encontró un lobito solo y abandonado
Lo recogió pues su madre lo habia dejado
Lo levantó tranquilo rodeado de palomas
Feliz pues tenía ya ese deseado artillero
Hambriento y lo alimentaba de inmediato
Era de buena ley pues jugaba con el gato
Y pronto se convertía hasta su consejero
Ellos solos enfrentaban hasta lo imposible
De esa vida que se tornaba gran aventura
Tanto era lo que ofrecía la sierra y llanura
Algunas veces podría tornarse algo terrible
Porque tenían un compromiso indiscutible
Podían enfrentar una amenaza de violencia
Y el rancho se convertía una gran potencia
Lograba lo que para otros no fuera factible
El vaquero nunca pensaba que fuera posible
Que algún día al lobo le naciera la tendencia
Y renegar de su fidelidad dictando sentencia
Asumiendo conducta que fuera inadmisible
El vaquero ya habia tenido cierta advertencia
Un lobo mal portado sin aceptar ser sometido
Conducta tradicional del inconforme y dolido
Provocando también una total incongruencia
Un lobo nervioso mostrando esa impaciencia
De los nunca han tenido lo que tanto quieren
Van borrando líneas que luego se transfieren
Y escondidos preparan traición y su sentencia
El vaquero lo sentía fingido y ya muy lejano
Pero no habría alguien que sonara campana
Señalarle la conducta del lobo ya no era sana
Así el lobo feroz y rabioso le mordía la mano
Porque ese lobo corriente quiso ser soberano
Quería ser el lobo superior y siempre infalible
Para eso requería de ese proceso convertible
Y para asegurarlo decidió traicionar a su amo
Al abandonar el rancho y lejos entre la maleza
El vaquero vio la manada de zorros lo esperaba
Y grita ¿Por qué esta traición yo todo te daba?
Y el traidor interrogado responde con firmeza
No soy lobo, soy zorro, y esta es mi naturaleza
El vaquero le responde, me das tanta tristeza
Y te daré unos consejos para lo que te espera
Tu nunca arribarás a ninguna hermosa pradera
Pues en tu interior no hay una gota de nobleza
Tampoco vas a tener toda esa soñada grandeza
Que solo la has buscado traicionando y robando
Pronto te llevará al infierno sin estarlo buscando
Tu vida solo ha sido esa avenida llena de bajeza
Lo que tú siempre has temido, caer en la pobreza
Nunca te dejará pues ya está en fondo de tu alma
Con traiciones y asaltos no podrás comprar calma
Pues siempre viaja contigo tu pecado y esa vileza
Y en los ojos de tus hijos verás su pena y firmeza
No podrás darles motivos, falsos, ni explicaciones
Pues ante tus hijos te aseguro no tendrás perdones
Ante la verdad tus jueces no creerán tu falsa pureza
Y no te valdrá culpar a quien te delata con limpieza
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