Ricardo Valenzuela
Esta es la historia de un sapo y del vaquero
Dos amigos que siempre caminarían juntos
Diferentes escuelas y otros sitios presuntos
Juramentaron que su amistad sería primero
El sapo tenía otros planes, no solo escudero
Una historia triste pues en ella se destruiría
Una larga amistad que un ladrón asesinaría
Entre el vaquero solitario, confiado, soñador
Y un sapo abusón, ladrón, aspirante a traidor
Historia que mucha gente creerla se resistía
Desde la secundaria ellos ya soñaban a gritos
Pues así definían la fortaleza de sus empeños
Apuntando sitios locales, regionales, fuereños
Aquel destino era grande y recursos poquitos
Uno alto el otro desfilaba con esos chiquititos
Iniciaban en Monterrey planeando su destino
Pues buena educación sería gran herramienta
Y ellos podrían navegar en cualquier tormenta
No habría fuerza para apartarlos de su camino
Pero el sapo ya planeaba ser gorrón e inquilino
Del Tec de Monterrey ya invadían otro mercado
Y debutaban en esas exigentes ligas regionales
En Sonora establecían sus comandos generales
Saboreaban victorias nada los había opacado
En campos que trataron nunca habrían fallado
Eran piezas de un batallón armado y bendecido
El grupo más prometedor de los años ochenta
Avanzaron como un general que se impacienta
Nunca imaginaron los esperaba fiera tormenta
Jalisco ya era una batalla que se había perdido
Pues nunca se cumplió lo que había prometido
La comandancia se convirtió en torre de tortura
Con tropas desmotivadas ya nada lucía factible
El comandante general mutaba en ogro temible
Oficinas serían celdas de sufrimiento y fractura
Y así se iniciaba una invasión general de locura
Estado Mayor acosado nunca avanza ni perdura
Desertaron para buscar bella tierra prometida
El sapo batallaba y el vaquero lo quería ayudar
Cada fin de mes ese montaraz debería aportar
El sapo sudaba esa envidia siempre reprimida
Silencioso esa intención nunca fuera conocida
El vaquero era triunfador ya portaba gallardía
Pero el sapo no tenía en donde caerse muerto
Con una cartera vacía en un caluroso desierto
En la chequera del vaquero ese sapo residiría
Para escalar ese nivel que no le correspondía
El caporal era exitoso ya había hecho fortuna
Ese sapo abusivo de esa fuente se alimentaba
Ausente de moralidad una traición preparaba
Solo con dinero robado saciaría esa hambruna
Ladrón astuto comulgaba solo si habia tribuna
El vaquero había perdido su sueño profesional
El del sapo era el dinero, aunque fuera robado
El vaquero ya tenía su futuro bien garantizado
El sapo solo robando al vaquero todo su morral
Tal vez ni se diera cuenta siempre en vendaval
El caporal siempre muy claro y así presentara
Ese negocio, el sapo sería quien administrara
Dinero ya tenía y el negocio jamás le gustara
Sería el capitalista para que el sapo trabajara
El sapo vio el terreno para traición a la medida
Y el vaquero siempre en bares todo permitiría
Él pensaba ese era precio de la buena amistad
Pero esa ecuación carecía de total honestidad
El sapo por dinero vendería su vida y castidad
Ya preparaba la trampa y al vaquero desollaría
El vaquero se perdía en alcohol e inconciencia
Depositaba su confianza y su vida en el traidor
Ante la advertencia ciego defendía al abusador
Y el sapo visiblemente mejoraba su existencia
Botas y sombrero acudían a pincelar presencia
Su clásica naturaleza, el sapo pronto abusaría
Cheques sin fondos al mayoral se los cargaban
Deudas con bancos al vaquero se le ajustaban
El abuso era tal que tantos amigos se burlaban
El sapo descarado era feliz operando su lotería
Pero el abuso era un paso a lo que se pretendía
Incrustar en el negocio una gavilla de parientes
Habilidosos criminales, ladrones muy eficientes
Para el vaquero era demasiado, así él respondía
Era situación grave, proteger su capital ya urgía
Dejaba la cantina para ver si el negocio florecía
Ese negocio que dias antes le inyectara capital
Así veía que lo saqueaban de manera irracional
El sapo lo traicionaba y le quebraba su alcancía
Era lo que el sapo esperaba, llevarse mercancía
Dias antes le daba $250,000 que llorando pedía
Con misal en sus manos el sapo ahora notificaba
Habían llevado los activos a un negocio diferente
Sería empresa nueva y totalmente independiente
Operaba ya su traición y con su robo la ejecutaba
Solo unos dias antes acuerdo verbal él aceptaba
Con cara de maldad, con los ojos decía tu pierdes
El vaquero no ha cobrado, nunca tuvo documentos
Ese sapo ladrón huía del lugar sin remordimientos
Le robaba al vaquero sus $450,000 dolares verdes
Debía también $180,000 concuerdes o desacuerdes
El vil sapo por primera vez se sintió emprendedor
Con un dinero robado producto de la peor traición
Traición a un amigo hecha con toda premeditación
Un patético enano que con botas se sintió superior
Juré que caminaría culpable por el negro corredor
Pues las conductas inmorales cargan potente karma
El hermano ladrón, los está esperando en el infierno
Su concuño de vuelta al drenaje, su residente eterno
El sapo debe mirar el reloj, su pecado no se ensalma
Pues transitando su camino sonará fuerte su alarma
Y cuando el espejo le muestre ese verdadero infierno
Ya no tendrá vaquero entenderá ha llegado al averno
Estará solo para combatir ese enorme volcán interno
Poderosa fuerza terrenal que a los traidores desarma
Sapo cobarde siempre evita la presencia del vaquero
Si no lo puede evadir baja la cabeza y evita la mirada
Temblando tiende la mano que siempre estará sudada
Casaron hijas del vaquero, apareció su figura malvada
Del fondo de mis hijas el ladrón me robó ese el dinero
Ha dolido la puñalada del que creí era especial amigo
Alguna vez me dijo era mi hermano, sapo traicionero
No acepto me equivoqué y que sea solo vil bandolero
Ese traidor me enseñó a odiar y ahora odio y maldigo
Robó a mis hijas, ellas no me dejan hacer lo que digo
Yo lo seguiré exhibiendo hasta que encuentre la calma
Gentes como él nunca deben caminar libres y erguidos
Sus delitos son graves yo juré que recibirá los castigos
Seré su verdugo cazador hasta que ya no tenga el alma
El sapo nunca responderá, sabe su robo no se ensalma
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