Ricardo Valenzuela
El día es hermoso y se antoja cantar
A ese hombre que camina a su labor
Mientras el sapo en oscuro corredor
Se alista para salir a robar y asaltar
Ese hombre camina alegre a trabajar
Y va cantando y supurando su alegría
Pues va seguro con su pan regresaría
Cuando el sapo está esperando contar
La cantidad del robo que va a ejecutar
El hombre piensa llevar pan a la mesa
Satisfecho porque ese día ha cumplido
Pero el sapo está desesperado afligido
Pues no ha podido encontrar su presa
Sin poder robar ahora nada le ingresa
El hombre da gracias por esa afluencia
La produce con esas manos que utiliza
Cuando el sapo solamente descuartiza
A víctimas porque esa es su tendencia
De psicópatas y no sufren consecuencia
Al hombre sus hijos lo aman, agradecen
Ese trabajo que hace con gran dignidad
Mientras el sapo roba en toda vecindad
Al verlo actuar sus hijos se estremecen
El hombre bueno puede así alimentar
A su familia y nunca tener que repetir
Conducta como la del sapo así destruir
Por eso él es respetado en comunidad
al sapo ladrón solo lo deben despreciar
Para ese hombre bueno es satisfactoria
Esta vida sana de la paz e independiente
Así su familia lo admire, lo complemente
Cuando ese sapo es solo vil equivalente
De una puerta de casino falsa y giratoria
El hombre bueno será siempre paciente
En esa etapa de paz y vida tan meritoria
Y ese sapo mostrando solo la trayectoria
De un tumor de pus esperando reviente
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