Ricardo Valenzuela
La vida me ha dado una advertencia
Me postraría en largas noches y días
Para llamar mi atención sin cortesías
Así castigando mi estúpida inocencia
O tal vez irresponsable complacencia
Me hizo una llamada con gran potencia
Me invitaba recorrer un penoso pasado
Allí ejercí virtudes y también el pecado
Algunos de tantos ratos de indulgencia
Y pecando de mi conocida imprudencia