Cada noche es mi tortura hasta que amanece
Porque siempre sueño aquel pestilente potaje
Un asqueroso lugar siempre oliendo al drenaje
Y en esa fosa séptica ese sapo ladrón aparece
Yo suplico, ya sapo por favor vete, desaparece
Pero ese sapo rata siempre llega bien armado
Y el pavor me invade ante otro feroz atentado
Pero el mal se estaciona y siempre permanece
Y la noche avanza y a ritmo superior mi locura
Pues esa pesadilla que me invade se fermenta
Afuera cada noche la envuelve grave tormenta
Al amanecer siento haber perdido toda cordura