Ricardo Valenzuela
El sapo era también sediento explorador
Se habia deshecho de su poca moralidad
Pues siempre ansió esa vida de frivolidad
Y decidía salir en busca de ese esplendor
En esos los lugares no solo en proximidad
Donde nunca se requería tener conciencia
Y despojado de ella ahora haría presencia
Para operar dejando regiones en orfandad
Pero siempre saqueaba con espiritualidad
Pues para operar así tenía especial licencia
Para luego llegar disfrazado de asistencia
Ya sin estorbo saquear con gran celeridad