Ricardo Valenzuela
En ruta conocí a un hombre extraordinario
El mejor ejemplo fue ese ser tan admirable
Exitoso emprendedor y de vida intachable
Enrique Coppel, bohemio y el empresario
Ese hombre portador de todo lo necesario
Un hombre sabio, sencillo y gran emisario
Con sus valores y consejos de gran cordura
Palabras profundas y siempre una postura
Gran maestro de consejo siempre solidario
Amigo en Guadalajara y en Vallara corsario
Nunca he podido entender esa bestialidad
Alguien con esa misma sangre fuera posible
Cometiera traición y un fraude tan horrible
Mostrando tanta vileza y gran inmoralidad
Pero era conducta del sapo con regularidad

